-Había una vez un lugar perdido entre tu ombligo y mis dedos que llamábamos vergüenza y que hace tiempo desapareció, ¿sabes?
-Había una vez una sonrisa tímida que asomaba en tu rostro cada vez que deslizaba mis manos por debajo de tu ropa y cuyo nombre ya he olvidado, ¿recuerdas?
-Había una vez unas llemas de dedos que no conocían las partes ocultas de tu cuerpo donde se convertirían más tarde en los únicos ojos de este ciego...
-Había una vez algo que ambos llamábamos tiempo y que teníamos miedo de gastar y que ahora perdemos sin apenas darnos cuenta de su paso...
-...y la piel tersa a dado lugar a las arrugas, y las sonrisas jóvenes a las desdentadas...
-...y la mirada impaciente a la experimentada... No me gustan estos cuentos, me dan miedo.
-Pero si envejecer a tu lado ha sido lo más bonito de mi vida.
-Y de la mía, pero ya ha pasado, eso es lo que me asusta.
-Había una vez una sonrisa tímida que asomaba en tu rostro cada vez que deslizaba mis manos por debajo de tu ropa y cuyo nombre ya he olvidado, ¿recuerdas?
-Había una vez unas llemas de dedos que no conocían las partes ocultas de tu cuerpo donde se convertirían más tarde en los únicos ojos de este ciego...
-Había una vez algo que ambos llamábamos tiempo y que teníamos miedo de gastar y que ahora perdemos sin apenas darnos cuenta de su paso...
-...y la piel tersa a dado lugar a las arrugas, y las sonrisas jóvenes a las desdentadas...
-...y la mirada impaciente a la experimentada... No me gustan estos cuentos, me dan miedo.
-Pero si envejecer a tu lado ha sido lo más bonito de mi vida.
-Y de la mía, pero ya ha pasado, eso es lo que me asusta.
Pues ahora que duerman... que duerman juntos una infinidad y que sus dedos, sus llemas, bailen juntas en cada uno de sus universos.
ResponderEliminar:)
Pues no deberia asustarle...al fin y al cabo estan juntos, eso es lo que importa.
ResponderEliminar(perdon por la falta de tildes)