Nada queda de los años
que pensaba en tu mirada.
Nada queda de las noches
que empezábamos al alba.
Nada queda de las sonrisas
ni de los sueños vividos,
sólo queda muerte y asma
y ceniza en mis bolsillos.
Nada queda de tus manos,
de tus labios, de tus ojos.
¿Qué fue de todo?
Sólo barro, fango, lodo.
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Sí, ya he podido leerla n_n
ResponderEliminarPues sí, solemos recordar el pasado, y añorar lo que perdimos y ya no tenemos. Ahora toca intentar que en el futuro no nos pase lo mismo con las cosas del presente.
Ubi sunt jaja:)
ResponderEliminarvendrán otros años, otras miradas, otras noches.. y seguiremos fabricando recuerdos!
ohhhhh Un poema...triste...
ResponderEliminarBesos cariñosos ...
Hermoso poema, sí señor.
ResponderEliminarBreve y preciso. Me gusta.
Besos