Gente por todas partes. Y música. Y olores. Y colores. Todo multiplicado a la quinta esencia, ayudado de la mano del alcohol. Extrasociabilidad: saludar a gente frente a la que te avergonzarias, conocer gente con la que nunca has hablado, llegar más allá. Bromear, como si fueran amigos desde el momento en que llegamos desnudos al mundo (y digo desnudos de prejuicios, que de ropa podemos desnudarnos siempre). Saltar, bailar, gritar, cantar, reir... conjugar todos los verbos de la élite de la diversión y concentrarlos en unos pocos segundos, minutos, horas. Dejar de ser yo, evadirme de mi persona. Hacer mil cosas que nunca haría si no se diera esta ocasión, mil cosas de las cuales la mitad absurdas y la otra mitad, peores. Corretear buscando a gente, deseando ver caras conocidas, y hasta que no llego a casa no me doy cuenta de que sólo buscaba una cara, a una persona en concreto, a la única que no he encontrado.
No había pensado en ti en todo el día, que me estaba pareciendo perfecto, y al meterme entre las sábanas me doy cuenta de que el día ni ha sido perfecto ni ha merecido la pena, porque sólo era un pretexto para encontrarme contigo, y no lo he hecho.
No había pensado en ti en todo el día, que me estaba pareciendo perfecto, y al meterme entre las sábanas me doy cuenta de que el día ni ha sido perfecto ni ha merecido la pena, porque sólo era un pretexto para encontrarme contigo, y no lo he hecho.
Eres el Borracho más guapo que conozco esta noche.
ResponderEliminarElla se lo pierde.
Bueno tú también.
Pero hay más días.
Besos de Mariposa!!!
Hace tiempo que no tengo una noche de esas ( como las del primer parrafo) pero sin embargo no hace tanto de ese final...( ultimo parrafo)
ResponderEliminarMUA!
Ay Locoo... si te cuento donde me pasé yo las paellas... xD
ResponderEliminarespero que lo pasarás bien, pese a no encontrar esa cara.