Motivo: en esta época no hacen falta los sentimientos.
El producto presenta un sano color rojo, y es perfecto para colocarlo a la izquierda. Aunque si no encuadra con sus principios, puede usted pintarlo de otro color y ponerlo a su derecha, más no garantizamos un correcto funcionamiento.
Padece una ligera taquicardia, pero es fruto de las cosas vividas, y eso, con el tiempo, se revaloriza. Y en cuanto al ligero soplo en la válvula mitral, no se preocupe, es benigno y muy silencioso, seguro que con el ruido de las monedas en su bolsillo, ni lo nota.
En cuanto a espacio, en principio tiene un tamaño estándar, y puede usted reestructurar el interior a su gusto. Aunque la OMS recomienda tener dos ventrículos y dos aurículas (para guardar amistad, amor, salud y esperanza a partes iguales), igual a usted no le interesa, y puede hacer una única estancia donde almacenar dinero.
No lo desheche porque crea que no lo necesita, igual un día camina por la calle, ve a un pobre mendigo durmiendo en su portal y, en vez de ayudarlo, decide usted echarlo a patadas. Entonces descubrirá que no tiene corazón, y echará de menos esta oferta. O quizá cuando mire a esos niños negritos cubiertos de mosquitos y tirados sobre la arena, esperando la hora de la muerte, pues saben que la que no llegará nunca será la hora de la cena. O quizá cuando vaya a su banco y saque un dineral que gastar en su club de golf, la exclusiva ropa de su hija adolescente, la prestigiosa universidad privada de su primogénito o el yate de su encantadora (aunque hueca) esposa... un corazón de repuesto nunca viene de más.
Y yo, creanme, viéndolos día a día sumergidos en sus esferas, he decidido compadecerme de ustedes y, como de pequeño me enseñaron a compartir lo poco que tubiera, he llegado a la conclusión de que necesitan mi corazón más que yo.
Estoy abierto a cualquier oferta,
un saludo, C.C.