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Id como una plaga contra el aburrimiento del mundo



lunes, 28 de marzo de 2011

Sobre el rocío y las palabras susurradas

¿Sabes esos momentos en la vida que te sientes inexplicablemente triste? Eres como una gota. Una gota de rocío en la mañana, parada, pendiente, colgando del extremo de una pequeña hoja tierna de la vida, ante el abismo con aliento de nubarrones, de tormentas, de desdichas de lo cotidiano. Brillas y tiemblas, eres lo más frágil de la creación, colgando en tu abismo, pero, sin embargo, tienes la fuerza suficiente para reflejar el Sol al universo, y no quieres, o no sabes verlo. Es como si estuvieras incendiado por dentro, sientes encoger tu estómago, llevarse consigo la cara alegre del mundo, y despiertas en la oscuridad con pánico por si caes en tu propio agujero negro, ese que ha brotado de no sabes dónde y que pone en jaque el equilibrio de tus talones. Necesitas gritarle al mundo, pero tu voz es de cristal. Necesitas llorar las lágrimas más negras, y éstas rasgan tu rostro, tus manos apretadas, tu alma que se escapa. Sientes cada uno de tus descosidos y el incendio que hay dentro de ti convierte en cenizas tus sueños y encenaga con ellas los raíles del último tren que perdiste al destino.

Y sin embargo, unas simples palabras, esas que esperabas sin saberlo, pueden aparecer de la nada, susurradas por algún ángel que ha perdido el vuelo, un sueño del pasado, un recuerdo del futuro, qué se yo... Pero te dice lo quieres, lo que sabes, y tan pronto como caíste vuelves a volar.

domingo, 27 de marzo de 2011

Escoge un lugar, si encuentras un lugar que escoger...

Las raíces navarras de estos cinco músicos han crecido fuertes en tierras británicas y conseguido saltarse dos generaciones de ausencia ibérica para dar sus frutos. Nietos de pamploneses, y enamorados del país y cultura vascos, los londinenses Crystal Fighters han elevado la música en bucle a la categoría de arte. Y es que, por primera vez, no sólo la base electrónica de este tipo de canciones se repite, pone y superpone formando melodías que incitan a mover los piés, sino también los acompañamientos melódicos (en forma de txalaparta y otros instrumentos del folklore vasco) y las mismas letras entran en bucles que alejan la mente del cuerpo. Música que entra por los piés y no por las orejas:




A mí, particularmente, me gusta el tono coral y melancólico de At Home, y sus letras de perdición: "Take a place if you find a place to take, take away the way you want to walk away, make a way with my mind, my mind's away". Pero he de reconocer que escuchar la simple y casi vacía I Love London, o la compleja y metafórica Xtatic Truth (cuya letra merece la pena analizar), me hacen mover los piés y trasladarme a lugares que definiría bien la expresión "antro de perdición". Así es, este mes os dejo con Crystal Fighters y su álbum debut Star of love, música electrónica y cardíaca, y es que se me han subido de los piés a la cabeza.

lunes, 21 de marzo de 2011

Me hice una coraza tan acorazada al corazón descorazonado,
que ya no concibo otra forma de existir.

domingo, 20 de marzo de 2011

El principio del fin

Acaban de terminar las Fallas, y una frase de ellas me ha hecho reflexionar. Ayer, entre tanto ruido, petardos, fuego, bullicio, bomberos, policías... alguien me dijo: "Si empezara una guerra aquí no nos daríamos cuenta", y es cierto que Valencia parece durante estas fiestas una batalla campal. Pero esa frase me ha hecho reflexionar sobre algo que llevo mascullando mucho tiempo: si hubiera empezado una guerra de verdad, tampoco nos habríamos dado cuenta. Lo que vengo a decir es esto: los países árabes se han revelado, la ONU ha intervenido en Libia, desde donde Gadafi anuncia que el Mediterraneo es "una zona de guerra", Venezuela apoya a Gadafi, un tsunami desplaza Japón cuatro centímetros en el mapa y se desata la histeria nuclear que trae un debate encarnizado a Europa, que se mira el ombligo acogiendo a los dictadores musulmanes huidos con los que empezaba la enumeración, Obama pretende hacer historia como todos sus predecesores, por número de países invadidos, y en Islandia la población ha derribado a un gobierno entero renunciándose a pagar su deuda externa con otros países y bancos occidentales y los servicios informativos no lo nombran en absoluto, para evitar que los civiles de otros países tomen ejemplo, la corrupción en los gobiernos democráticos aumenta estadísticamente y la salida a la crisis sigue sin vislumbrarse...

Es sólo un poco de todo lo que está pasando a nuestro al rededor. De lo que lleva pasando bastantes años: cuando no Libia, Israel; cuando no Israel, Irak; o la independencia de Kosovo, o los talibanes de Afganistán, o el terremoto de Chile, o el de Haití...  Sea como fuere, cuando en un futuro se estudie la Tercera Guerra Mundial, la fecha que se tome como su inicio ya ha pasado. Puede ser el 11-S, la caída de las empresas.com o la Guerra del Golfo, pero ya hemos empezado, vamos a demostrar de qué es capaz el ser humano, vamos a acabar con nosotros mismos.

jueves, 10 de marzo de 2011

Journalismi

O lo que es lo mismo, 'periodismo' en suomi, la compleja lengua de Finlandia, país donde, desde hoy, sé que voy a pasar mi próximo curso.

Son buenas noticias, casi increíbles. La subasta, en la que objetivamente tenía pocas posibilidades, ha sido un acto circense con predecesores en la lista de adjudicación que han resultado ser personas drogadas, desorientadas o ausentes, o todo a la vez (y todo en sentido figurado). Los destinos en inglés han ido resbalando y cayendo en cascada a pesar de soler ser los más solicitados y así ha sido como mi primera opción en la solicitud, la ciudad de Tampere, ha llegado a mis manos. Un año que pasaré, además, en grata compañía, pues la otra plaza disponible se la ha quedado una gran compañera pero, sobre todo, amiga.




Y nada más, me apetecía compartir esta noticia. El año que viene seré menos periodista para ser más toimittaja. Y no nos preocupemos por lo complejo del finés, ¡que las clases son en inglés! (Aunque creo que el principal problema, más que el idioma, será el frío).

lunes, 7 de marzo de 2011

Odio...

...los días lluviosos. Y la gente que se salta los semáforos y los que dejan que su perro haga sus necesidades en la acera. Odio la gente que se queda todo el fin de semana en pijama, y cómo huele allí donde ellos están. Odio la gente que camina por el carril bici, y los que piensan que es el carril de pasear al perro, de aparcar la moto o de carga y descarga. Odio las aglomeraciones en torno a los partidos de fútbol, y la pasividad de las masas, y las opiniones fáciles. Odio la gente que promete la luna y cuando le das el Sol, desaparecen. Y odio a los que no son capaces de dar el primer paso, a los que nunca saludan primero y a los que creen que crece oro por donde pisan. Odio los que te acusan de ser materialista y tienen todos los gadgets 3G. Odio la prepotencia, y odio los padres que riñen constantemente a sus hijos por la calle, los tenderos bordes y las abuelas que critican sistemática y arbitrariamente a los jóvenes en el autobús. Odio las peticiones de amistad de gente que ni te saluda, la oposición barata y el etnocentrismo. Odio la gente que dice "Yo digo las cosas a la cara" o "Así soy yo, si no te gusta, no mires", porque suelen reflejar más falsedad e intolerancia que los que cambian palabras por hechos. Odio a los "punks" que hablan de música como iluminados, cantan letras de Heavy absurdas y llegan al éxtasis con melodías de Ska plagiadas pero no saben quienes son los Sex Pistols, el do it yourself  y Bakunin. Odio la gente que no contesta a los mensajes, los "jajaja" vacíos y la gente que te mira raro porque no llevas de tono de móvil lo último de Guetta. Odio la soledad del alma, los taxistas que no saludan y el precio del menú en la facultad. Odio los profesores que dan demasiado por sentado, las ideas extremistas y los chistes a costa de la diferencia. Odio la televisión basura, las modas pasajeras y los 40 principales. Odio los ídolos de masas, los que infravaloran las letras y humanidades, y los que no te consideran in porque no tienes una BlackBerry. Odio los ni contigo ni sin ti, los no busco nada serio ni los te quiero demasiado tempranos.

Y odio odiar y, si por mí fuera, no lo haría. Pero a menudo es placentero y, aunque odie ser hedonista, me consumo, gustosamente, en ello.

viernes, 4 de marzo de 2011

Soledad y otras desdichas

Dicen que la soledad es un bien preciado. A quién la quiera, yo se la dejo a precio de ganga. No hablo de soledad física, por supuesto que no, estoy más que rodeado de gente amable y que me quiere. Es una soledad de una magnitud mayor. Es una soledad tan espesa que se palpa, que pesa, que arrastra tus entrañas y tira de ellas hacia el fondo y puedes sentir como se van todas por un desfiladero y, encima de solo, te dejan vacío. Me refiero a esos momentos en que te pondrías la canción más triste de tu repertorio y te gustaría morir con sus notas. Esos días en que te apetece que se escriban nuevos libros que sólo hablen de miserias. En que quieres ver una película que te haga llorar hasta la última lágrima que te quede dentro. Porque lágrimas es lo único que te queda dentro, recuérdalo, estás vacío. Es la ausencia de todos y, a la vez, de nadie. Es una soledad cuyo idioma sólo habla el alma y dialogan sobre tu destino sin que tú puedas interferir aunque lo único que quieres decir es que tu muerte, por favor, sea rápida. Sientes que tu pecho encoge, por muy grande que lo tengas, por muy ancho y mucho aire que quepa. Sientes que te asfixia. Que te oprime. Que te ahoga. Que te mata. No sabes cómo ni cuándo ni porqué ha llegado esa soledad ni quieres saberlo. Está ahí. Te vigila. Forma parte de tu vida, y acabará con ella. Llora, anda, llora, que nadie va a sacarte de esta.

miércoles, 2 de marzo de 2011

No hay pecado en querer desnudarte sin quitarte la ropa.