Acaban de terminar las Fallas, y una frase de ellas me ha hecho reflexionar. Ayer, entre tanto ruido, petardos, fuego, bullicio, bomberos, policías... alguien me dijo: "Si empezara una guerra aquí no nos daríamos cuenta", y es cierto que Valencia parece durante estas fiestas una batalla campal. Pero esa frase me ha hecho reflexionar sobre algo que llevo mascullando mucho tiempo: si hubiera empezado una guerra de verdad, tampoco nos habríamos dado cuenta. Lo que vengo a decir es esto: los países árabes se han revelado, la ONU ha intervenido en Libia, desde donde Gadafi anuncia que el Mediterraneo es "una zona de guerra", Venezuela apoya a Gadafi, un tsunami desplaza Japón cuatro centímetros en el mapa y se desata la histeria nuclear que trae un debate encarnizado a Europa, que se mira el ombligo acogiendo a los dictadores musulmanes huidos con los que empezaba la enumeración, Obama pretende hacer historia como todos sus predecesores, por número de países invadidos, y en Islandia la población ha derribado a un gobierno entero renunciándose a pagar su deuda externa con otros países y bancos occidentales y los servicios informativos no lo nombran en absoluto, para evitar que los civiles de otros países tomen ejemplo, la corrupción en los gobiernos democráticos aumenta estadísticamente y la salida a la crisis sigue sin vislumbrarse...
Es sólo un poco de todo lo que está pasando a nuestro al rededor. De lo que lleva pasando bastantes años: cuando no Libia, Israel; cuando no Israel, Irak; o la independencia de Kosovo, o los talibanes de Afganistán, o el terremoto de Chile, o el de Haití... Sea como fuere, cuando en un futuro se estudie la Tercera Guerra Mundial, la fecha que se tome como su inicio ya ha pasado. Puede ser el 11-S, la caída de las empresas.com o la Guerra del Golfo, pero ya hemos empezado, vamos a demostrar de qué es capaz el ser humano, vamos a acabar con nosotros mismos.
domingo, 20 de marzo de 2011
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Alucino.. tienes razón, no lo había pensado de ese modo pero por desgracia.. la tienes, toda la razón.
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