TWITTER | BLOG

Id como una plaga contra el aburrimiento del mundo



sábado, 8 de mayo de 2010

2000

3650 días después del fín del mundo me dí cuenta que no fué para tanto. ¿Recuerdas que dijimos que volveríamos 10 años después a los acantilados dónde tanto daño nos hicimos para ver qué bromas nos había deparado el destino? Me alegro que te olvidaras de la cita. Yo también lo hice, pero unos cuantos me dijeron que vieron nuestros sueños colgados por el cuello junto a las olas, y recordé la fecha. Fuí unos cuantos días después para ver qué era de ellos, seguían ahí con la sangre en las pestañas y polvo en los labios, con la piel agrietada, pero no quise acercarme porque las malas lenguas también te avisaron a ti y estabas allí viéndolos agonizar. Supe que el destino buscaba reunirnos aunque huyéramos de nuestra cita con la muerte, pero seguían allí todas las cosas que odiaba de tí y no quería que me subiera la tensión y tuviéramos que repetir escenas de gritos y ambulancias 120 meses después. Ahora te escribo esta carta con la intención de que tires de la soga y rescates los sueños de las malas intenciones del mar, puedes quedártelos todos, que después de 520 semanas ya no me hacen falta los míos.

Ahora tiemblo porque sé que en el fondo cuando llegue al buzón tú estarás allí enviándome una carta, pero 87.600 horas ya pesan demasiado como para volver a huir...

7 comentarios:

  1. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero a veces el tiempo se estira como un chicle mascado...

    ResponderEliminar
  2. Increíble. Increíble.
    Echaba de menos tu blog, menos mal que entre examen y examen, me puedo pasar a leerte.

    Muás.
    P.

    ResponderEliminar
  3. Me gusta.

    El tiempo une y separa...

    y si tiene que unir unirá...


    Besos de Mariposa Niño Lindo.

    ResponderEliminar
  4. Me gussssssta!

    El tiempo lo cura todo.


    O eso dicen.

    ResponderEliminar
  5. Me encanta tu blog.
    Te echaba de menos y quiero recordarte que el tiempo lo cura todo.

    ResponderEliminar

Dale una vuelta más a mi mundo: