lunes, 6 de julio de 2009
Relaciones Personales
Leí hace un tiempo que las personas creábamos los nombres genéricos para evitar establecer estrechas relaciones con todo lo que nos rodea. Para no poner un nombre propio a cada árbol, a cada roca, a cada grano de arena de un desierto inmenso. Pero, realmente, ¿Qué nos impide hacerlo? Hablar con cada rosa, follar con cada nube, besar cada "Adiós". Poder llamar a cada árbol por su nombre y que nos cuenten todo lo que han vivido. Siglos y siglos de secretos, de historias de amor sobre sus raíces, de historias de traición bajo sus ramas. Poder cantar con cada piedra y tumbarnos a dormir sobre ellas mientras nos susurran palabras de amor a los oídos. Los seres humanos podemos entablar relaciones personales con todo y, sólo eso, es lo que nos hace diferentes. Así que, para empezar a vivir intensamente, fuguémonos a la playa y empecemos a nombrar a las olas.
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Pues a la primera llámala Loca, anda.
ResponderEliminarMe ha gustado!
Un besazo!