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Id como una plaga contra el aburrimiento del mundo



sábado, 13 de marzo de 2010

Canciones

En los buenos momentos siempre sonaba la misma canción. Esa que algunas parejas llaman su canción, esa que en las películas llaman Original Sound Track, esa que los artistas comerciales llaman One Hit Wonder, y que nosotros llamábamos simplemente canción. No hacía falta saber su nombre ni ponerle uno rimbombante, era esa canción que los dos sabíamos e identificábamos. Era la canción con la que aprendimos a volar, a cruzar semáforos en rojo, con la que nos gustaba convencernos de que el mundo seguía girando, con la que nos sentábamos en el ecuador a dejar colgar las piernas, con la que vimos por primera vez al mar hacerle el amor al horizonte, con la que se fueron los remordimientos una mañana de primavera, con la que vinieron las buenas noticias, con la que me dijiste que íbamos a ser papás, con la que construimos un futuro, con la que empezaste a estar ausente, con la que llegaron las malas noticias, con la que abortaste, con la que lloraste y con la que acabaste muriendo.

En los buenos momentos siempre sonaba la misma canción, pero sonó más en los malos. Su canción de las desgracias, Original Sound Track de los miedos, One Hit Wonder en el día de tu entierro. Canción, no era sino el latido de tu corazón.. (y se calló para siempre).

4 comentarios:

  1. es precioso..( y no te estoy mintiendo) :)

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  2. Acabo de leer lo escrito con el corazón a mil.
    Me ha recordado a un poema que oí hace unos días de un cantante..

    Uno para otro como único destino, lápiz de mi cuento, deseado hechizo azul, excusa de estos versos..
    Y aún me preguntas si volveré mañana. No ves que nunca me he ido..

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  3. Si dijera que pudo haber un mejor final para lo espléndido del post sería un mentiroso ("canción no era sino el latido..." Bárbaro)
    Saludos

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