Ojos que no ven, sueños que se esfuman. Porque el corazón sentir sigue sintiendo, pero la vida pasa por delante de nosotros sin que queramos abrir los párpados y nuestros sueños se van con ella, y al final el tren pasa y nosotros no podemos cogernos ni al último vagón, demasiado cargado de amantes sonrientes como para dejar un hueco a desconocidos de ojos cerrados como nosotros, a seres de humo y poco más.
Recuerdo que cuando caímos en la cuenta de nuestros propios errores (de la suma de todos ellos), del montón de errores al cuadrado, multiplicados por sí mismos y a la vez por infinito, dijiste, y sentenciaste con ello: ojos que no ven, corazón que no siente.
Y yo te dije: pues ciérralos tú que yo me voy con mi corazón a otra parte, quédate con tus refranes que yo me voy con los sentidos, e hice las maletas para la vida (que yo también quiero ser uno de esos que sonríen en el último vagón...).
Recuerdo que cuando caímos en la cuenta de nuestros propios errores (de la suma de todos ellos), del montón de errores al cuadrado, multiplicados por sí mismos y a la vez por infinito, dijiste, y sentenciaste con ello: ojos que no ven, corazón que no siente.
Y yo te dije: pues ciérralos tú que yo me voy con mi corazón a otra parte, quédate con tus refranes que yo me voy con los sentidos, e hice las maletas para la vida (que yo también quiero ser uno de esos que sonríen en el último vagón...).
El corazón siempre siente, aunque a veces nos empeñemos en no hacerlo.
ResponderEliminarLocoLocoLoco! (k)
¿Y qué pasa? ¿Que los bohemios y soñadores perecerán en el andén y no podrán reempezar sus vidas con todas las personas que se quedaron esperando?¿Que no hay más trenes?
ResponderEliminar¿Por qué tengo que lamentarme por el paso del tiempo en vez de estar disfrutando de la suave brisa que corre aquí,el pálido sol que calienta mis huesos y el placer de una buena lectura?
¿Por qué todo es esperar, esperar y esperar?
Prefiero dejar pasar el tren y tirar el reloj a las vías o reírme, reírme, con otros que se cansaron de esperar, de trenes y de palabras vacías.
Yo también quiero sonreír desde el ultimo vagón de una loco-motora.
ResponderEliminarMuá
ufffff ahahahahahah!!!!
ResponderEliminarme mataste! jajaja
que yo también quiero ser uno de esos que sonríen en el último vagón... si si si si!
:)
Besos de Mariposa!
parece que escribiste el texto para mí.. estoy en shok ahora mismo! que cosa ...
ResponderEliminarMe encanta.
Si entras en el último vagón en el último segundo, con una sonrisa de oreja a oreja, la gente te mira raro... xDD
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